En esta provincia envejecida en sus entrañas, resulta habitual encontrarnos  a la entrada de cualquiera de nuestras singulares iglesias varias esquelas que nos anuncian el final de algunas vidas,  en muchos de los casos centenarios que han disfrutado de una larga vida, en estas tierras de aire  puro y limpio. Sin embargo, resulta mucho más duro la pérdida repentina de personas, todavía con muchas ideas y proyectos que aportar a esta sociedad soriana tan necesitada de esa sabia emprendedora, tan en boga en estos momentos en el discurso de nuestros políticos, pero tan vieja y ancestral como las ruinas de nuestra querida Numancia. Y es que no estamos sobrados de nuevos proyectos y nuevas ideas capaces de prender la mecha de la ilusión y el optimismo en la población soriana, ni de personas que tiren del carro de la innovación y la apuesta por nuevos retos; en la mayoría de los casos este tipo de perfil profesional y empresarial, acaba por emigrar fuera de nuestra provincia, cansado de envidias, trabas y problemas.

La pérdida repentina de este perfil personal y profesional en nuestra diminuta sociedad, nos pone en alerta sobre el devenir futuro de nuestra tierra. Se han ido muchos y han triunfado en otras regiones de nuestro país y en otras ciudades allende de los mares; se siguen marchando en la actualidad los más jóvenes porque no encuentran salida profesional en la tierra que les vio nacer; sin olvidar, que los emigrantes que vinieron a endulzar nuestras estadísticas demográficas también retornan a sus países de origen por falta de expectativas y de futuro en Soria.

Nos podemos preguntar cuál es la senda del futuro para todos nosotros, sin duda, las sagas políticas perennes décadas y décadas no han sabido darnos respuestas, quizá sea el momento de apostar por personas y familias ejemplares, con una gran sensibilidad empresarial, con un claro enfoque emprendedor, que han sabido mantenerse al margen del devenir político local, para ser independientes desde el principio en sus planteamientos empresariales, lo que ha propiciado una autonomía y libertad para poder diseñar y ejecutar proyectos sin tener que pagar peajes innecesarios