Con estas dos palabras tan sugerentes, nace hoy un proyecto empresarial ilusionante para todo el sector turístico de nuestra provincia. El vivir nuestra provincia invita al viajero a descubrir por sí mismo o de la mano de sus gentes, de un sinfín de experiencias ligadas a la naturaleza, al patrimonio, a la historia, y a la gastronomía.

Por desgracia, recibimos día tras día noticias nada positivas para el futuro de nuestra provincia, ya hablemos de infraestructuras de transporte, de titulaciones universitarias, de cierres de empresas y en especial de una tasa de paro cada vez más preocupante. Es por ello que cualquier atisbo de luz en esta negra crisis nos hace dar un paso al frente y seguir creyendo y apostando por lo nuestro. Nos ha tocado vivir en una provincia, donde recibimos de forma constante golpe tras golpe en la línea de flotación de nuestro desarrollo, cundiendo el desánimo en muchas ocasiones, pero con la ilusión puesta en un futuro esperanzador para las generaciones venideras.

Con esta iniciativa empresarial que se pone en marcha hoy, se pretende cubrir una necesidad que está en boca de todos los operadores turísticos de la provincia, la comercialización de los productos turísticos de Soria de forma conjunta, todos de la mano, cada uno aportando el valor añadido de su alojamiento, de su restaurante o de su empresa de turismo activo. Sin duda, el lienzo es inigualable en color y diversidad, pero sin olvidar que sigue siendo muy desconocido para millones de potenciales turistas, que habitan en las grandes urbes. Ahora tenemos la oportunidad de pintar entre todos ese lienzo, lleno de vivencias, experiencias y sobre todo de esa diversidad cromática que hace a Soria única.

No son buenos tiempos para el emprendimiento, pero seguro que con diversas iniciativas que nos propongamos abordar en cualquier sector de actividad, sembraremos ilusión en los más jóvenes y quizá les anime a quedarse en esta tierra para poner en marcha su singular idea o proyecto, porque nuestras gentes han sido siempre emprendedoras, pero por desgracia en muchos casos no pudieron hacerlo en la tierra que les vió nacer.