En muchas ocasiones al hablar de la actividad hostelera en nuestra provincia lo asimilamos a conocidos empresarios que han colocado sus negocios a escala regional y nacional, a fuerza de trabajo y dedicación durante muchos años; sin duda tenemos que sentirnos orgullosos de esos grandes profesionales que llevan el nombre de la cocina soriana fuera de nuestras fronteras y que han permitido que seamos un poco más conocidos.

Sin embargo, a la hora de trabajar puertas adentro de forma conjunta, nos suele costar un mundo el sentarnos entorno a una mesa y sacar adelante cualquier idea que pueda redundar en beneficio de todos, sin esperar nada a cambio. Para ello, resulta imprescindible contar con un perfil de persona muy singular y a su vez difícil de encontrar en este mundo lleno de competencia y de intereses individuales, que es capaz de dejar lo suyo para atender el requerimiento de sus amigos o compañeros de profesión, que no le importa recorrerse la provincia de norte a sur y de este a oeste, si con ello implica unos cuantos empresarios más a una tarea común.

En esas tareas ha empeñado su vida nuestro querido y en más de una ocasión incomprendido y vapuleado Chicote, pero ha seguido siempre incansable apostando por iniciativas que sirvieran para que la provincia diera un paso adelante en la actividad turística sin detenerse ante nada ni nadie.

Son muchos los proyectos con más o menos éxito final dónde siempre ha estado al pie del cañón y que sin duda, en muchos casos hubiera sido imposible que pudieran haber visto la luz sin su incansable tesón; me refiero a la constitución de la empresa  Soria y Turismo, la puesta en marcha del tren turístico por la ciudad de Soria, las semanas de la tapa en todas sus variantes y otras muchas iniciativas que han ayudado a impulsar el sector de la hostelería y el turismo en nuestra provincia.

Sin duda, Soria necesita de personas así, entregadas por y para su provincia, amantes de su profesión y con la creencia firme de que nuestro sino puede cambiar y que tan sólo depende de lo que estemos dispuestos a implicarnos.