Creo que todos habíamos soñado en que algún día nuestra capital se afianzara como una ciudad de congresos capaz de tirar del sector turístico en esos tiempos muertos a lo largo del año, donde las pernoctaciones y la afluencia de visitantes caen de una forma alarmante. Teníamos el modelo de pequeña ciudad idóneo, con una infraestructura turística de alojamientos hoteleros magnífica, que no ha tenido miedo a la crisis y ha seguido invirtiendo e […]