Todos tenemos claro que igual que sucede en los deportes colectivos al hablar de provincias nos encontramos de primera, segunda y tercera categoría. Soria por desgracia se encuentra encuadrada en esa tercera categoría, junto con otras provincias como Zamora, en nuestra comunidad autónoma o Teruel, en nuestra vecina región aragonesa. Las características demográficas, económicas y sociales, son muy similares, con unas carencias en infraestructuras y desarrollo industrial desde tiempo inmemorial. Si bien, en estas últimas décadas la población local de estos territorios ha comenzado a manifestar su descontento por el abandono al que estamos sometidos y que nos aboca sin duda a un escenario muy lamentable para las próximas generaciones; agrupándose en colectivos, al margen de la política y poniendo en marcha las conocidas plataformas de “Teruel Existe”, “Soria Ya” y “Zamora Existe”.

Señalar que sin duda los logros más notorios se han visto en la provincia de Teruel, quizá por llevar ya trece años en la lucha, pero sobre todo porque han sido escuchados en los órganos de representación política de ámbito regional y nacional. El proyecto estrella que lleva más de diez años en funcionamiento, con una inversión superior a los 37 millones de euros, es Territorio Dinópolis, con la excusa de unos importantes yacimientos paleontológicos, sin nada que envidiar a los que se localizan en las Tierras Altas sorianas, han conseguido superar  desde su apertura los dos millones de visitantes. Esperemos que nuestro nuevo ejemplar de dinosaurio inaugurado el pasado sábado nos lleve a conseguir un record guiness de visitantes en nuestra provincia, a pesar de su humilde inversión de sesenta mil euros.

Con una visión más amplia, tenemos que reconocer que Aragón ha sabido equilibrar el desarrollo turístico para sus tres grandes provincias, buscando en cada una de ellas las potencialidades y  singularidades que las pueden hacer competitivas en el mercado, sin embargo, en nuestra región los criterios van por otros cauces, tan sólo y a modo de ejemplo muy próximo señalar los más de setenta millones de euros invertidos en el Museo de la Evolución Humana de Burgos.